LA PRÁCTICA CUÁNDO-CUÁL-CÓMO



Expresar las virtudes del corazón es una práctica, no un discurso filosófico ni una abstracción en la exploración metafísica, o un proceso científico que conduzca a una cierta “prueba” comprobable. Requiere que entiendas su marco de trabajo y comiences a practicarlas en tu vida diaria. Esta práctica se aplica mejor con una actitud experimental que funciona sin el sobreenjuiciamiento de tu rendimiento de la práctica cuándo-cuál-cómo.




La práctica consiste en:

        1. Cuándo aplicas las virtudes del corazón 
(o cualquier subconjunto de ellas) 
a una situación particular de la vida.
   2. Cuál  (es)  virtud   (es) aplicas.
         3. Cómo expresas las virtudes en esa situación.


No hay manual de instrucción para este proceso de cuándo y cuál aplicar, y cómo expresarlas. Hay demasiadas variables para asignar pautas claras, y esto es precisamente el por qué un alto estado de coherencia interna es la plataforma ideal para operar, ya que esto te permite que la intuición dirija tu práctica en el momento, para cada situación específica.

Mediante esta práctica encontrarás las instrucciones prácticas de cómo experimentar la vida en el momento y cómo tejer las seis virtudes del corazón en una expresión que magnetice tu bio-campo hacia la conciencia superior de tu personalidad total. Esta atracción magnética es lo que hace posible que tu instructor más íntimo (tu alma) se revele a sí mismo en los dominios de la dualidad. Esta es la meta de la práctica cuándo-cuál-cómo: atraer a tu alma dentro de la experiencia del cuerpo-mente, y permitirle conducir la expresión de tu vida en los dominios del tiempo-espacio.

Es la intención del corazón ser la fuerza que haga posible esta meta. Hay mucho material escrito sobre el poder de la mente, la influencia de la intención, las leyes de la atracción y el entramado de estos elementos en el logro del éxito en el mundo material. Con toda seguridad no voy a ser yo quien verterá agua en los fuegos de la ambición que arden en el interior de una persona para lograr el deseo de su corazón, pero es una distinción importante entender que vivir desde el corazón no está conectado con una ambición o un logro. El deseo natural del corazón es atraer al alma a la silla del piloto de la personalidad, sabiendo que esto desbloquea el proyecto del individuo para expresar las cualidades de la luz almacenadas en su interior.

Esto no significa que el individuo comenzará repentinamente a expresar la sabiduría de una manera que la humanidad está acostumbrada —libros, conferencias, sitios Web, música, arte, etc. Para la mayoría de nosotros, la expresión de las cualidades de la luz almacenadas en nuestro interior está contenida en los detalles más minúsculos de la expresión de nuestro corazón en los momentos más efímeros de nuestra vida. Es como si dejáramos un rastro de luz y chispas divinas conforme caminamos en nuestra vida, y esta actividad —no los escritos, ni el compartir ni adquirir conocimiento— es lo que más se necesita en este tiempo. Esto es lo que es desbloqueado y compartido muy fielmente desde tu corazón.

Hay una incipiente comprensión dentro de la humanidad de que su destino está configurado por la mente de la especie —en cierto sentido— debido a su intención colectiva. Un proceso similar funciona a nivel individual, y científicos e investigadores como Schwartz, Korolkov, Popp, McCraty, Tiller, Radin, Emoto, Nelson, Penrose y docenas de otros investigadores están intentando iluminar cómo la conciencia puede influir y comunicar más allá del cuerpo en el cual se hospeda; cómo la conciencia puede absorber o acceder a sistemas de conocimiento más allá de su estudio directo. Estos investigadores están diseñando experimentos científicos, tridimensionales, para analizar los reinos sub-cuánticos en los que se origina la conciencia (eso es un tanto similar a usar un telescopio para estudiar la naturaleza de los átomos).

Ellos encontrarán los ecos débiles de la concienciación al tocar los bordes de esta realidad mayor, aunque esto no satisface las preguntas de “qué-hacer-sobre-eso”, que surgen mientras uno descubre los bordes de este vasto rompecabezas misterioso llamado conciencia. Las respuestas a las preguntas de “qué-hacer-sobre-eso” están contenidas dentro de la práctica de las virtudes del corazón, porque la práctica establece un sistema de retroalimentación. Este sistema refina la conciencia, avivando su discriminación y abriendo su capacidad para ver respuestas energéticas a la práctica, que permiten al experimentador ajustar su expresión de la luz-energía asociada a cada una de las seis virtudes del corazón.